Y después de haber hablado en sesión sobre lo importante que es cambiar aunque cueste y a veces de miedo, al irse, J. me dijo: -No cambies!!- 😅 El hábito sí hace al monje! 🙃

Queremos ser iguales siempre?

Nos asusta cambiar? Te asusta cambiar?

A mí en lo personal, me resultó mucho más fácil cambiar de vida alejándome 10 mil kilómetros de distancia de mi ciudad natal. Frente a las personas que no me conocían podía permitirme expresar mi nueva personalidad sin condicionamientos. En cambio, qué pensarían de mí mis amigas de toda la vida y mi familia al ver que me había convertido en una yogui espiritual?

El cambio puede ser un desafío no solo para nosotros, sino también para quienes nos rodean

Cuando un ser querido cambia, a veces cuesta porque nos genera incomodidad. Con las personas que conocemos desde hace mucho tiempo, a menudo podemos anticipar cómo actuarán o qué dirán, lo que nos brinda seguridad. Por otro lado, cuando notamos que esa persona no se ajusta a sus formas habituales, puede generarnos una sensación de inestabilidad.

En última instancia, el cambio es una parte natural de la vida y puede ser un camino emocionante hacia el autodescubrimiento. A veces, desafiarnos a nosotros mismos y a los demás a abrazar el cambio puede llevarnos a lugares sorprendentes. ¿Qué piensas sobre esto?