La definición de “sanar” es reestablecer o restituir la salud, así que comencemos por aclarar a qué nos referimos con el concepto de Salud.
Según la OMS “La salud es un estado de perfecto (completo) bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad”. Esto no ha sido siempre así. Antiguamente la definición de salud era simplemente la ausencia de enfermad, no es hasta la era contemporánea que se introduce el concepto de bienestar.
La salud es el grado en que un individuo o un grupo es capaz de alcanzar sus aspiraciones y satisfacer sus necesidades, también de adaptarse al medio ambiente.
La salud es un recurso para la vida cotidiana, no el objetivo de la vida. Es un concepto positivo, que acentúa los recursos sociales y personales, así como las capacidades físicas.
El concepto de sanación es, pues, un concepto dinámico. Es una búsqueda constante del equilibrio.
Sanar versus Curar
Veamos ahora la diferencia entre curar y sanar.Curar hace referencia a la remisión de los síntomas de una lesión o enfermedad, mientras que sanar involucra las emociones, la mente y el espíritu, refiere a un estado del ser.
Puede haber sanación sin curación, así como puede haber curación sin sanación. La sanación es un proceso que va mucho más allá de la curación. Sanar implica la aceptación de lo que es, y la paz que esto trae consigo.
Podemos perder una pierna y sanar, a pesar de que la pierna no se haya curado. Tal vez dicha pérdida nos ayuda a reestablecer prioridades, o a darnos tiempo para el auto cuidado, tal vez nos conecta con nuestro propósito de vida, por citar algunos ejemplos.
También podemos pasar por el hospital, irnos de alta a casa, con nuestra enfermedad curada pero sin haber sanado. De este modo nos perdemos el mensaje que el síntoma nos intenta expresar.
De hecho, la enfermedad es una gran oportunidad para sanar.
La diferencia entre la sanación y la curación está en uno mismo, en lo que uno aprende acerca del proceso de la enfermedad y cómo lo integra a su vida. La diferencia está en la aceptación.
La sanación está en la mente en paz, independientemente de lo que el cuerpo está haciendo o dejando de hacer.
¿Qué tipos de sanación existen?
Existen tantos tipos de sanación como maestros. Algunos ejemplos de sanación son reiki, arquetipos, sanación akáshica, quántica, pránica, chamánica, bioenergética. Todas estas disciplinas utilizan diferentes herramientas pero todas ellas se enfocan en reestablecer el equilibrio físico, mental y espiritual de la persona que se acerca a consulta en busca de ayuda.
¿Hay alguna técnica mejor que otra?
La respuesta es no. Cada persona resonará con una herramienta más que con otra.
*Éste es un extracto del dossier del taller de Sanación Akáshica